En los tiempos medievales, se acostumbraba hacer el pastel de bodas a base de harina y durante la ceremonia, el novio comía un trozo del pastel y después rompía lo restante encima de la novia como símbolo de buena fortuna y bendición. Con el paso del tiempo, los pasteles evolucionaron en elegantes diseños cubiertos de glaseado y más tarde se acostumbraba que el novio sirviera el primer pedazo a los padres de la novia como símbolo del compromiso de la nueva unión.
¿Cómo será tu pastel de boda? Encontramos cinco diseños que nos encantan: