Dicen que los votos matrimoniales tienen su origen en el Libro de Oración Común, publicado en 1549 y utilizado por la Iglesia Anglicana. Desde un inicio, este pequeño discurso que se pronuncia por los recién casados durante la ceremonia es una especie de promesa para la nueva etapa en pareja que está a punto de comenzar y representa uno de los momentos más emotivos dentro de la boda.
Una gran idea para comenzar a redactar tus votos matrimoniales, es hacer una lista de las virtudes de tu pareja. Con ello, recuerda qué fue lo que te conquistó de él y qué te ha mantenido a su lado durante toda la relación. Puedes también mencionar su primera cita o la primera pelea que superaron juntos o hasta incluir extractos de un poema o una canción que tenga algún significado especial para ambos. Es necesario que te tomes el tiempo suficiente para tener listos los votos y hacer de este momento uno de los más románticos de la boda.
¿Buscas algo más original y quieres dejar tu romance entre ustedes dos? ¿Qué tal lo siguiente como opción?: Escribe una carta dirigida a tu futuro esposo en donde le dediques palabras de amor y le recuerdes por qué lo amas. El día de la boda, durante la ceremonia, ambos meten las cartas a una caja de madera que deberá ser sellada con clavos. Esta caja la pueden abrir en el quinto aniversario, por ejemplo, y renovar los votos de vez en vez. Linda idea, ¿no?